27 de noviembre de 2010

.: Tu voz... :.

Era la primera vez que la escuchaba a lo largo del día...
Era apagada, y pregunté si pasaba algo.
Me dijiste que nada...
A la hora nos vimos, hablamos... y algo me decía que estabas mal.
Efectivamente, me preguntaste porque te había preguntado si estabas bien.
Te dije, que tu voz estaba muy apagada...
Me contestaste que tu padre se había llevado a Samy, tu perrita, a sacrificar, porque ya no aguantaba más.
Todos estabais bastante afectados, entre ellos tú.
Recuerdo cuando era una cachorrina de 6 meses, que corría por todo el patio, como una liebre.
Te dije que lo sentía mucho y te abracé, estábamos sacando a pasear a Sam y Loira, y me dijiste... No importa, ahora tengo dos.

Me encanta, la complicidad, y la comprensión que tenemos desde pequeños. Incluso cuando te decía que opinabas de quedarme con Loira, y me dijiste que era lo que más deseaba, y no te viniera diciendo que no, porque en realidad no pensaba así, que no intentará hacerme la dura porque se me da fatal. Cuando llegó, y quedamos, me dijiste que estaba feliz, por la forma de hablar de mis queridos peludos, y por mi sonrisa. Me invitaste a cenar, y como no... fue perfecto. (Como siempre, ha pasado el tiempo... y sigo estando tan a gusto como el primer día.)

Me hace gracia, cuando me dices... pues esto lo vas a tener que aguantar toda la vida ¿eh? tu verás... Y rezo cada día por que seas el primero.... y último, que superemos las crisis de pareja, cuando nos visiten... que no se apague la llama... No puedo evitar tener miedo, pero la ilusión y la esperanza, es la que me hace apagar ese miedo.

Tu voz es bastante importante para saber de tí.

No hay comentarios: