8 de febrero de 2011

.: Mi Rubio :.

Hace 10 años que nos conocemos.
Nunca me he enamorado así, de ser tan inmensamente feliz, de verle y no parar de sonreir, de hablar a la gente de él, y decirme que tengo una sonrisa preciosa cuando hablo de él.
A veces lloriqueo, por tonterias... El mes pasado por una mermelada de fresa, porque se había acordado que era mi favorita. Ese simple detalle, de prestar atención a mis gustos, me encantó. Lloriqueo porque soy feliz... y es que las hormonas juegan malas pasadas, y menos mal que el lo entiende, y nos reimos.
(A este paso va a pensar que es una cebolla.)

Nunca lo había sentido, le miro a los ojos y estoy 99% convencida que es el hombre de mi vida... (Y mira que me he pegado tortazos que me he dejado el corazón sangrando en el suelo y moribunda.)
¿Cómo se puede estar tan convencida? Eso es lo que me pregunto yo.
Ha sido mucha coincidencia, el que fueramos nuestro primer amor, y que ambos nos acordaramos de ello durante todo este tiempo, y que nos estuvieramos buscando.
Yo siempre había querido estar con él, pero pensé que jamás volvería, que no sentiría lo mismo... e hice mi vida.
Espero que el sea el primero y último, como yo para él.

Siempre me ha encantado ( y a él también) La forma de entendernos, de hablarnos, de tratarnos, de cuidarnos... Las miradas de cuando fuimos peques, no hemos cambiado en ese aspecto. Somos muy complices en todo, nos escuchamos, nos aconsejamos, el me da una serie de pautas, o me hace ver desde otra perspectiva más positiva lo que le expongo.

El es...
Tranquilo, sosegado, maduro, calculador, romantico, pasional, sensible, que le encanta vivir las cosas sintiendolas, disfrutandolas, es comprensivo, cariñoso, detallista, atento, amigo de sus amigos, discreto, sencillo, evita ser una cosechadora de conflictos, a veces serio, con muy buen sentido del humor, bromista, con una paciencia enorme, receptor de mis batallitas diarias, sensual, atractivo... y me quedo muchas más por el camino.

Yo jamás he dicho tantos te amos diarios.

Pero sinceramente no quiero dejar de decirlos.

He ido muy despacio, disfrutando cada momento, y a parte de ser mi mejor amigo, es mi pareja, y el sueño por cumplir lo que soñé de pequeña con él, pero para eso quedan muchos años y momentos que vivir.

Soy inmensamente feliz.