Llevo el trabajo horrible, me cuesta pillar el ritmo, me pierdo como si fuera un laberinto...
Intento hacerlo lo mejor que sé... pongo mis 5 sentidos, y los que tenga escondidos.
Cuando llego a casa, recibo a Loira, contenta de verme, lametones, juegos... Me anima.
Yo:- Loira, hoy tuve un día horrible...
ella:- Yo estuve esperandote dormida en tu sofá, que huele a ti. Te echaba de menos.
Yo:- Dejame, no tengo ganas de jugar, quiero descalzarme y sentarme en el sofa. Noto que estuviste zanganeando en el sofá, esta caliente. Que morro...
Ella:- La vida de perro no es tan fácil.
Yo:- Ya me gustaría ser perro.
Ella:- Que te peguen de palos, y te abandonen en una carretera, a tu suerte, es más horrible aún.
Yo:- Anda duerme y a las seis te saco a que veas a tus vecinos, para que juegues.
Ella:- ¡Bien! Me va a sacar y podré hacer mis cositas que me llevo aguantando horas.
Ella duerme en el sofá, y empieza a tener una pesadilla, llora, se mueve, se asusta... Camino en silencio, me pongo a su lado... la acaricio.
Yo:- Ya pasó, mi niña... Ya pasó... Nadie te va hacer más daño nunca más. El día más horrible de mi vida, fue el día que aquel señor te pegó, y te dejo en la carretera. Y desde entonces, tienes esa pesadilla, día tras día.
Un día de perros, sólo lo tienen ellos...
Y días malos... son aquellos que se tuercen, y siempre tienes otra oportunidad.
Otros, no tienen la oportunidad, y quedan tendidos para siempre en un punto y final de su vida.
Hace 14 años
3 comentarios:
Hacen tanta compañía, y sin saberlo ayudan tanto ... yo no sé qué haría sin mi perrilla muchas veces.
Besotes.
El perro sigue siendo el mejor amigo del hombre....:)
Un beso y ánimo!
Todos los principios son difíciles...
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